¿Que es Viniyoga?
Parte Dos – La Función por encima de la Forma: Adapción en Asana
“Estamos enseñando a gente, no posturas.” Gary Kraftsow
Es difícil no admirar la belleza y flexibilidad de los modelos en las portadas de publicaciones de yoga. ¿Quién no quisiera verse así mientras practica asana?
De hecho, asana (las posturas físicas) es una parte relativamente pequeña del yoga, disciplina que ha pasado de maestro a alumno durante centenares de años, para ayudarnos a darle un sentido a nuestras vidas. Más que para tratar de verte como modelo de una revista, la postura debe servirte en tu búsqueda personal para una vida pacífica y feliz.
En Viniyoga adaptamos las posturas a las necesidades del individuo. Por ejemplo, una flexión hacia adelante como Uttanasana se practica tradicionalmente llevando los brazos adelante y arriba, y después bajándolos por el frente hacia los pies. En Viniyoga, dependiendo de la intención de la postura, se utilizan diferentes formas de mover los brazos: 1. Manos en las nalgas, deslizándose por las piernas hacia los tobillos y después deslizándose de igual manera, hacia arriba; 2. Brazos subiendo y bajando por los lados; o 3. Brazos subiendo y bajando por adelante, como en la postura clásica. Todas las posiciones de brazos te permiten aprovechar los beneficios de la postura y al mismo tiempo te brindan la libertad para respetar tus propias necesidades, dependiendo de tu intención para la práctica, las necesidades particulares de ese día y cómo te sientas.
El adaptar la postura te ayuda a evitar riesgos, te permite explorar tu cuerpo y te ayuda a mantener una practica fresca.
Recuerda que la práctica de yoga es en función de ti, no de la forma “perfecta” de una portada de revista.
La siguiente semana hablaremos acerca del elemento mágico de tu práctica: la respiración.